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Palacio Real y Campo del Moro

Si aún no conoces el Campo del Moro ¿a qué estás esperando? Sin lugar a dudas es uno de los lugares más bonitos de Madrid. Bonitos, y lleno de historia. Fue declarado parque de interés histórico-artístico en 1931. Y es ideal para darse un paseo por allí. Toda la zona es muy bonita de ver. De hecho, para la gente que no conoce Madrid es un lugar perfecto donde empezar un paseo.

Cerca tienes sitios emblemáticos de Madrid para ver como son el Palacio Real, los Jardines de Sabatini, la Catedral de la Almudena, pasear por plaza de España y muy cerquita el Parque del Oeste donde podrá disfrutar de un precioso atardecer desde el Templo de Debod, monumento egipcio que corona la montaña de Principe Pío. Como acabó allí es otra historia.

Volviendo a los Jardines del Campo del Moro, decir que el propio parque es impresionante. Son unas veinte hectáreas ajardinadas tras el Palacio Real. De hecho, ocupan toda la cuesta que baja hasta el río Manzanares. Antaño fueron un lugar de caza menor para el rey, pero en 1844 se encargó al arquitecto Narciso Pascual y Colomer un diseño para estos jardines. Se le ocurrió un conjunto formalista bastante original aunque no se pudo ajardinar hasta finales del siglo XIX. Ya había pasado tiempo, y el proyecto original sufrió los cambios propios para adpatarlo a tiempos más modernos y a la estética romántica de la época. Las obras de ajardinamiento corrieron a cargo de Ramón Oliva.

Cabe decir que el encargado del mantenimiento de estos jardines no es el Ayuntamiento de Madrid, sino la Corona Española, que ahora está representada en el organismo del Patrimonio Nacional.

Entre las riquezas monumentales que tienen estos jardines podemos contar con:

Fuente de los Tritones. Construida en Italia en el siglo XVII. Se trasladó a España en 1656 a los jardines de Aranjuez. En 1846 fue colocada en los jardines del Campo del Moro, junto al palacio donde sigue hasta hoy. Está hecha en marmol blanco, y su nombre viene de las cuatro esculturas de tritones claramente visibles en su base.

Fuente de las Conchas. El diseño de esta fuente la hizo Ventura Rodríguez para los jardines del Palacio del Infante don Luis en Boadilla. Ventura Rodríguez diseñó también fuentes famosas como la de la Cibeles, la de Neptuno o la de Apolo y las Cuatro Estaciones. Esta fuente se traslada a los jardines del Campo del Moro con la reforma que se hace en el siglo XIX. Fue esculpida en marmol blanco por Francisco Gutiérrez Arribas y Manuel Álvarez el Griego.

La estatua de María Luisa de Parma

La esposa de Carlos IV, fue inmortalizada en esta escultura por José Álvarez Cubero, y es uno de las muchas esculturas de reyes que podemos encontrarnos por la zona. No hay más que visitar los jardines de Sabatini o los de la Plaza de Oriente.

Por otro lado, estos jardines tiene una diversidad botánica que supera a la de ciertos países. Cuentan con 70 especies de plantas y árboles. Algunos con más de de 150 años. En concreto podemos observar un pino carrasco que supera los 30 metros de altura. Por la edad y por su envergadura, hay que tener en cuenta tambiém a un pino, una sequoia y dos tejos, que son cuando menos, imponentes. Entre estas especies vegetales, podemos tropezarnos con los muchos pavos reales que andan a sus anchas por los paseos. Así como divisar otras aves, entre ellas faisanes, tórtolas y palomas.

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