Gatografía

Dicen que de ideas
era Sócrates comadrón
y yo digo que de ellas
Alfonso es paridor.

Y es que sin más forceps que su ingenio,
usando su imaginación como criterio,
mezcla la fotografía con el misterio,
inventa acertijos y crucigramas,
y como el que redacta un telegrama
hasta se saca una revista de la manga.
No me digáis que no es una ganga…

Cuando se presta al caso
echa mano de su erudición
y entonces en plan escritor
igual te cuenta sobre la Plaza Mayor
que sobre la infancia de Calderón,
o se pone en plan turista
y te monta una visita
actuando como guía
por alguna Sacramental
o por las calles de la capital.

Vecino de nuestro amigo Ramón
ha fundado en el barrio una asociación,
que no es su primera experiencia en este aspecto social
pues antes hizo lo propio con los Amigos del Foro Cultural.

Pero se ve que la cosa le sabe a poco
o que quizás le haya dado un siroco,
porque anda metido en nuevas faenas,
una cosa que llaman de la Villa la Gatera
dedicada en general a las cosas de Madrí.

Castellano de perfil,
madrileño de nacimiento,
de visión cosmopolita,
y de claro pensamiento,
creedme cuando os digo,
dejando al margen que es mi amigo,
que si de algo peca nuestro personaje
es de su falta de malaje.

Escrita con verso libre y ramplón,
que delata la bisoñez del autor,
esta es de Alfonso la semblanza,
rica en ripios y alabanzas
mas no por ello menos verdadera
que si hubiera estado en prosa entera.

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