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El Parque Juan Carlos I y el antiguo Olivar de la Hinojosa

El Parque Juan Carlos I

Es el parque con más extensión de los jardines madrileños. su superficie asciende a 220 hectáreas. El parque se construyo sobre la antigua finca conocida como el Olivar de la Hinojosa. Hoy ya completamente olvidado y desaparecido. Sólo quedan como testimonio de su existencia en el parque 2.000 olivos centenarios, y el nombre del campo de golf aledaño.

A este parque le caracteriza sus enormes praderas, y que al ser de construcción relativamente reciente (1992), su vegetación aún tiene que alcanzar su plenitud. Además se plantaron 10.000 jóvenes árboles de diferentes especies, 90.000 plantas de flor y 100.000 arbustos. Los arquitectos fueron Emilio Esteras y Luis Esteban.

El parque gira en torno a un gran paseo asfaltado en forma de circunferencia de 480m de radio. Ideal para rodar en patines, o pasear en bicicleta. Una ría atraviesa esta circunferencia, y el agua tiene mucha presencia en todo el parque, lo que se agradece, pues no siempre hay una sombra disponible. Repartidos por el parque hay una serie de monumentos, jardines temáticos, como el de "las tres culturas" y un anfiteatro donde antaño se hacían juegos de luces en el agua a ritmo de la música. Los fines de semana el parque se anima mucho, y en sus praderas se juntan muchos aficionados a las cometas. Un tema por el que hay que aplaudir al ayuntamiento es la iniciativa del préstamo de bicicletas para pasear por el parque, algo que se ha convertido en muy popular.

El antiguo Olivar de la Hinojosa

Leemos en el "Boletín de la Comisión del Mapa Geológico de España, Volumen 28" Gráficas Reunidas, publicado en 1906 lo siguiente: "[...]Próximo al pueblo, en el olivar de la Hinojosa, hay un manadero que se recoge en una alberca, con un caudal medio de 60 metros cúbicos al día en verano, y pozos de 12 a 15 metros encuentran un nivel freático de agua fresca y buena[...]". De hecho, se esas aguas subterráneas se abastecían los canales que hay en El Capricho de la Alameda de Osuna, finca cercana al Olivar de la Hinojosa. Sin embargo, hoy el parque se riega con agua reciclada, y es de los primeros que estrenó una canalización propia para tal fin.

Poco he podido averiguar del Olivar de la Hinojosa. Sólo que fue adquirido por el que fuera Tesorero General de Hacienda de Felipe V en un conocido expolio a las arcas de la hacienda y que supuso que este hombre adquiriese enormes cantidades de tierra en las afueras de Madrid en muy pocos años. El nombre del tesorero era Nicolás de Hinojosa. Un profundo análisis de este expolio se puede leer en el libro de Santos Madrazo: "Estado débil y ladrones poderosos en la España del siglo XVIII. Historia de un peculado en el reinado de Felipe V".

Para ilustrar un poco más este hecho citamos un extracto del libro "Ambite de Tajuña: historia y lucha de la Alcarria de Madrid", escrito por José A. Nieto Sánchez y Victoria López Barahona: "[...]A principios del siglo XVIII, la confusión interesada entre lo público y privado alcanzaba su máxima expresión en el espectacular robo de caudales públicos efectuado por altos funcionarios como Nicolás de Hinojosa, Tesorero General de Hacienda, más famoso por ser el propietario del Olivar de la Hinojosa, donde hoy está el Campo de las Naciones. La compra de esta enorme finca - un total de 368 hectáreas. procedía del dinero público que Hinojosa no tuvo escrúpulos en distraer hacia su propio bolsillo[...]"

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