Luis Aragonés. Fuente: El País

Nos ha dejado el "sabio de Hortaleza", un carismático entrenador de fútbol y uno de los responsables de que España se haya convertido en la superpotencia deportiva que es desde hace unos años. Podrá gustar o no podrá gustar. Era un personaje con incondicionales y con detractores. Seguramente ese esfuerzo de orgullo nacional, que heredó y perfeccionó Del Bosque podría haberse hecho también en otros sectores, como el científico o el cultural, pero ya es un hecho consumado: el Ayuntamiento va a otorgar una calle a Luis Aragonés. Ahora bien ¿dónde?. Desde La Gatera aconsejamos con dos posibles alternativas a nuestros ediles.

Una de ellas se construirá dentro de poco tiempo a muy pocos metros del Estadio Vicente Calderón, pues en la operación de demolición de la fábrica de cervezas Mahou se ha previsto la aparición de dos calles con edificios de viviendas sobre esos terrenos. Esa sería una buena opción, pues si se confirma la próxima demolición del Estadio y el traslado del Atlético de Madrid a Canillejas, sería la manera de dejar un buen recuerdo de la presencia del club de fútbol en la orilla del Manzanares desde los años 60. La otra calle prevista en ese lugar podría también homenajear a Casimiro Mahou, fundador de la empresa cervecera que ha sido un elemento clave de la "marca Madrid", tanto o más que los clubes deportivos de la ciudad.

Otra opción sería homenajear a un personaje famoso de Hortaleza, en Hortaleza. La calle ya existe, y se llama "carretera de acceso a la estación de Hortaleza". Carretera era en otro tiempo, cuando se hizo para dar acceso a una estación de Renfe donde pasaban los trenes desde 1964, pero donde no paraban. Ahora el crecimiento urbano la ha convertido en una calle pura y dura. Desde hace poco tiempo, además, sí se ha creado una parada para los trenes de cercanías, pero se halla a unos centenares de metros hacia el oeste, y no se llama "Hortaleza", sino "Fuente de la Mora" para facilitar el trasbordo a los tranvías que van a Sanchinarro, por lo que el nombre de la calle ahora mismo solamente puede servir para crear equívocos, y que la gente que siga ese recorrido acabe en una estación cuyo único uso es meramente técnico, para desviar los trenes que van al Aeropuerto de los que van a Guadalajara.

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Autor del artículo

Juan Pedro Esteve García