Retrato de Agustín Moreto (1618-1669), atribuido a Juan de Pareja (Museo Lázaro Galdiano, Madrid). Fuente: http://www.cervantesvirtual.com

Dedicamos hoy unas líneas a un discípulo de Calderón de la Barca que vivió en el siglo XVII y que es uno de los literatos más importantes nacidos en la Villa y Corte, pues poetas y dramaturgos siempre ha habido muchos paseando por ella, pero a menudo han sido madrileños de adopción y no de cuna.

Este hombre de letras fue bautizado en la iglesia de San Ginés, en plena calle del Arenal, el 9 de abril de 1618. Hijo de comerciantes italianos, vivió en la calle del Clavel y su obra más conocida es "El lindo don Diego", de 1662, donde critica a los figurones o "fantasmones" narcisistas de la época. Estudió en Alcalá de Henares entre 1637 y 1639, y posteriormente se ordenó sacerdote, profesión que compaginó con su actividad como autor teatral.

Otras de sus obras clásicas son "El desdén, con el desdén", comedia amorosa que sirvió de influencia nada menos que a Moliere, y "El licenciado Vidriera", adaptación a los escenarios de la novela de Miguel de Cervantes, a su vez precursora del cuento nórdico "El traje nuevo del Emperador".

En las temáticas elegidas por Moreto para su producción artística se hallan múltiples referencias a sucesos de su siglo, y así tenemos, por ejemplo, "Los engaños de un engaño y confusión de un papel" (circa 1641), sobre la independencia de Portugal, "Sin honra no hay valentía" (c.1642), sobre la boda del hijo del Conde-Duque de Olivares, "De fuera vendrá quien de casa nos echará" (c. 1653) sobre las incursiones francesas en Cataluña y "La ocasión hace al ladrón", reinterpretación de 1664 de "La villana de Vallecas" de Tirso de Molina, de cuarenta años antes.

El listado de otras comedias y entremeses menores suyos, de trascendencia más pequeña, es larguísimo. Agustín de Moreto murió en la ciudad de Toledo hacia el 26 de octubre de 1669.

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Autor del artículo

Juan Pedro Esteve García